martes, 17 de octubre de 2017

WipEout F3600: el juego de mesa de carreras futuristas



Hoy día no es raro encontrarse con juegos de mesa basados en videojuegos o franquicias conocidas, y supongo que eso me llevó a pensar en la posibilidad de que WipEout pudiera convertirse en un juego de mesa. Primero investigué si a alguien se le había ocurrido comercializar algo así antes, y lo más cercano que encontré es un juego llamado Rush n' Crush. Temáticamente cercano a WipEout, por lo que pude descubrir de él, no me terminó de convencer. Curiosamente, aparte de ese juego no existe ningún otro de carreras con temática futurista, al menos que yo haya visto. Juegos de mesa de carreras de coches hay muchos, hay incluso uno que parece inspirado en Carmageddon, pero nada de vehículos antigravedad peleando por la mejor posición en una pista que siempre se acaba demasiado rápido. Así pues, me propuse llevar todo lo posible de la esencia y el estilo de WipEout a un juego de tablero, y conseguir que fuera lo más ágil y entretenido posible.

miércoles, 21 de junio de 2017

Reglas alternativas para La era de Conan



Dejadme que os cuente primero una trágica historia. Quizá incluso os sea familiar. Va de un tipo que redescubre con sus colegas el gusto por los juegos de mesa. Cuando surge la ocasión se echan una partida de cierto juego de estrategia muy conocido, uno que ya jugaban de niños, relativamente sencillo en su mecánica y que es fácil de retomar cuando se lleva mucho tiempo sin jugar a él. ¿El problema? Que al cabo del tiempo se le ven las limitaciones y no se le puede exprimir mucho más. Así pues, llegan las navidades y a este hombre se le ocurre buscar una alternativa a ese juego de estrategia, pero que tenga algo más de enjundia. Busca durante unos días por internet y al final se decide por uno que parece prometedor: La era de Conan. ¿Y cómo no iba a elegirlo? Tiene unas figuras resultonas, profundidad en su forma de jugar y, sobre todo, una temática que promete dar guerra de verdad entre sus jugadores. Además, la caja está a muy buen precio. Tras pensarlo un poco y no ver alternativas que le convenzan, el tipo se decide y hace la compra. El pobre no sabe que el fracaso se le cierne como la oscura montura voladora de un Nazgûl.

martes, 28 de marzo de 2017

Un emblema original para el nombre polimórfico



En la primera entrada de este blog definí variedro como «poliedro de forma y número de caras indeterminado». Donde dije indeterminado debe entenderse variables o mutables, más que desconocidas. Es una idea que no es difícil de explicar, pero otra cosa es reducirla a un símbolo, o así me lo pareció cuando me puse a pensar en ello. ¿Y por qué meterme en este problema si ya tenía un logotipo? Sí, uno hecho con una fuente tipográfica de principiante. No queda mal, pero no quise conformarme.

viernes, 6 de enero de 2017

Las tribulaciones de diseñar una maldita R



Había logrado un nombre único y unos objetivos más o menos claros para este blog. Faltaba convertir a esa palabra en un símbolo visual reconocible, que transpirara su esencia nada más ser vista o, al menos, que se percibiera próxima a lo que debía evocar al ser pronunciada. Es decir, necesitaba una tipografía particular para Variedro. Y aventurado de mí fue decidirme por hacer una a medida, sin experiencia previa y con apenas habilidades ilustrativas. Con un par. Porque ¡qué demonios! ¡Hay miles de fuentes en la red! No puede ser algo tan difícil de hacer... No, no tenía ni idea de en qué follón conceptual me metía. Ni la más remota.